martes, 9 de diciembre de 2008

una imagen digna del renacimiento

¿te pasa algo?nada te pasa algo, nada. te pasa algo nada. nada. nada. nada. dejá.



y después apaga la luz y se mete en su cama con los dientes lavados y la humedad entre la ropa y entre las sábanas.
y llora un llanto completamente planeado, premeditado y débilmente alcanzado. Todo lo que no dijo, cada mirada para abajo, cada nada, cada evasiva, cada carita de ofendida.Todo eso le anudó más la garganta.Ahora llora más cuando se da cuenta de que ella es siempre la protagonista de una telenovela en su cuarto. su cuarto de amigas. ese cuarto bien podría ser el de un convento, donde un chico la encuentra durmiendo como un ángel con un hombro y el culo semidescubiertos. Una imagen digna del renacimiento. Entonces el chico aparece y ella está muy dormida pero siempre bella en el sueño. Y primero le habla como si nada hasta que descubre la impertinencia de su atuendo y se tapa con el acolchado rosa muy acolchado hasta la nariz. Y pasa a estar despierta en menos de diez segundos. Y lo mira reprobándolo y aprobándolo al mismo tiempo. Y los dos tienen miedo (ella más, a él lo están por echar y repitió de año pero tiene moto, osea, ya está jugado) de que aparezcan las monjas.
y ella le dice ¿qué hacés acá? cuando sabe perfectamente lo que él hace ahí. Y se miran. Y ella sonríe y mira para otro lado. Y él quizás se anima a tocarle la mejilla, o algo. Y le miente o no. Habla de un plan. De la ayuda que necesita de ella. Y ella siempre en un dilema. A veces piensa , cuando está sola ¿por qué me tocó ser así? ¿Por qué no tengo esta convicción? ¿O aquella? Cualquier convicción. ¿Por qué pienso que unas cosas sí están bien y otras quizás no tanto y depende? Pero en ese momento no está pensando en eso. Está mirándole los ojos a él. El pelo mojado y despeinado. El olor a cigarrillo. El pasto en la remera blanca. El jopo que se la arma solo. El agujero del jean. El olor a nafta y a menta. Esa menta es confusa, es chicle? es pastilla? es alcohol? O se lavó los dientes para ir a verla a ella. Por momentos todo podría desmoronarse entre ellos cuando ella ve sus mecanismos. Cuando lo imagina eligiendo esa remera sucia o despeinándose el pelo en el baño del tercer piso. Pero no. Ella se sumergió. Y están surmergidos. Se miran, sonríen, miran al costado, se pelean hablando bien bajito (no vayan a despertar a la roomate) y acercan las caras y las alejan y se ponen muy serios y se miran en silencio. Y ella le pega retándolo y él le toca el pelo y ella que le pega de nuevo y se miran de nuevo y se callan y él habla y ella escucha y se agarran las manos con una excusa vinculada al plan y se sueltan y se agarran otras partecitas con otras excusas. Hasta que

Ruidos. Un ruido tremendo. La monja gorda de los pasillos. Se balancea acompañada de un perro blanco que va unos pasos adelante de ella. Y ellos se miran atemorizados. La monja se acerca. Lo pueden sentir. Se miran. No hay nada que hacer. Y entonces nada los une más. Y llega el momento cumbre. Ella sin pensar, sin mirar. Lo mete adentro de su cama y le cubre hasta la cabeza. Menos mal que él es petiso. Apoya la cabeza sobre la panza de ella y le moja la remera con el pelo. Cierra los ojos. La monja entra a la habitación y se queda un momento en silencio. Ella parece igual de dormida que su compañera. El bulto de su cama es sólo el acolchado que forma figuras humanas en la oscuridad como la arena. La monja de los pasillos se aleja con un farol en la mano.
Y así, se duermen.
Y así, se duerme ella casi siempre que no se puede dormir.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Hoy vi una peli y me emocionó. Busqué en youtube la cancion del final y justo aparecia un trailer de la peli con la canción. acá está


besos desde san luis

lunes, 27 de octubre de 2008

Hay unos que se abrazan ahí enfrente y forman una cruz con los brazos y se agarran la manos. Y otro que riega las plantas después de un día de lluvia. Y un árbol que se nos podría caer encima en cualquier momento. Y mi papá que compró acciones de una marca de desodorante japonesa y no para de hablar de eso. Y mi mamá que la miro y presiento que un día se va y no vuelve más.
Y bajo al garage y hay una moto que nunca vi. Bajan papá y mamá y dicen “es para vos” y yo los miro. No puedo decir nada. No tengo registro de moto. Pero papá me lee el pensamiento y me dice que me trucharon uno. “Que la pruebe, que la pruebe” cantan los dos unas tres o cuatro veces. Yo sonrío mirando para otro lado pero creyendo que les sonrío a ellos. “No sin un casco” oigo salir de mi boca. Ok. No me esperaba decir eso pero lo digo y en definitiva está bien. No me conviene salir sin casco. “Uy sí” dice mamá. Parece que se les pasó el tema del casco.





Se colgaron mucho tiempo con eso. 42 días después papá llega a casa con una bolsa papel madera. Adentro un casco que era de un compañero de trabajo. Parece que él había tenido moto pero el hermano murió en un accidente de moto en Misiones y él no quiso volver a usarla y la vendió pero se quedó con el casco. Y finalmente se lo vendió, prestó o regaló a papá. No sé. Hace un calor tremendo pero yo me calzo el casco igual y me voy a ver al espejo. Tengo puesto un vestidito negro que me marca bastante las curvas. Me identifico con Cameron Díaz. Papá y mamá me acompañan hasta la puerta y me aplauden mientras me alejo con la moto.

miércoles, 20 de agosto de 2008

roma

un hombre le ruega a su esposa que lo mire
al afeitarse
es un huesped eterno
en esa casa
donde vuelan por la noche
los billetes
desvalijados por sus hijos esclavos
marítimos
espontáneos
arqueados
expertos
en divisar
la falta
en la adversidad
de remotas intemperies

un hombre está cansado
si no está en casa
una mujer sabe acompañar
se
estampa
contra los vidrios
nunca

puede estar sin decir
la verdad

Los pechos crecen
el corazón se hiela
para estar ahí
con ese hombre
que ni lo es

él no habla el idioma

Lo comentará hasta el hartazgo
lujoso
de las vitrinas donde trabaja

Los muerciélagos la atacan
porque es
de todas
la más gimnástica
la más espinosa
la más fuerte

Perfumada por un diablo
los hombre la acomplejan

Por fin descubrimos
gemelas al espejo
que estamos casadas
al mismo marido
somos divinas
prácticas
actrices y rompedientes
de alguien
perplejo
asustado en el cuarto de juegos
con un pecho
poderoso
un latir de corazón musical
y una obsesión de no tener nunca jamás
barba

jueves, 7 de agosto de 2008

berlín

El sol me pega fuerte en la cara
justo cuando menos lo necesito.
¿Soy como un producto casero o como un producto envasado?
Todo lo que pruebo es delicioso adentro mío pero quiero que sea siempre mío.Siempre dentro de mí.
Observo a las parejas en las estaciones de tren, a los hombres de oficinas que hacen chistes para ocultarse mutuamente un pensamiento recurrente sobre las manos de sus esposas allá
enguantadas
¿No sería más positivo guardar en carpetas las respuestas a las preguntas importantes que alguien nos hace? Quiero no pensar nunca más en la vida. Me quedan cientos de frutas por descascarar.
Esta gente no quiere mirarme a mí que me toco el pelo para que no se olviden de que existo. Soy inocente.
Un par de niños me venera. Ellos hablan de dignidad, de derechos humanos. Yo creo que son insportables. Pero a menudo puedo llegar a creer eso sobre los que quiero. Mañana podrían ser mis hijos amantes. Yo quisiera estar rodeada de niños ayudantes que me digan qué excusas puedo dar a los guardias de las puertas de los lugares a donde quiero entrar. Ellos me pedirían pasteles, que sólo valen por su altura y por su parecido con las esponjas de baño. Ellos me dirían la verdad. Me dirían que soy yo quien debe estar aquí. Que no me equivocaba. Que siempre voy a ser mirada.
Podría renunciar a mis uñas, a la crema, a las frutas secas, a las motos, a las palmeras, a los skies, a los carnavales, a los laberintos, a los perros, a los cómics, al bowling, al fernet, a las malas palabras, a usar brillos en la ropa, a la cerveza, al sandwich de milanesa, a la margarina, al autocine, a hacer dedo, a pedir deseos con pestañas, monedas, fuentes, trenes. Renunciaría a todo eso (aunque no me cueste casi nada hacerlo) sólo para que alguien esté ahí y me vea llorar todas las noches.

viernes, 20 de junio de 2008

eventos

la última vez que me sentí así, era en mi fiesta de 15.

domingo, 15 de junio de 2008

Estaba mirando recién las pelotudeces que escribí ayer en el blog. Me dan asco, pero las voy a dejar porque sino siento que estoy haciendo trampa. Me gusta la idea de mirarlo dentro de unos años y entender porque dejaba esas grasadas que a nadie le importa leer. Es que por momentos me quiero esmerar en escribir de un modo copado cosas sobre mi vida sin exponerme, como lo hace tanta gente que leo. Me encantan esos blogs de gente que habla de su vida pero sin mostrarme detalles que se guarda para la intimidad. Y asu vez comparten algo íntimo porque es lo que te hace querer leerlo, bah, por ahí eso sólo algo personal. Yo creo que no sirvo para escribir esa clase de cosas. Soy mejor cuando escribo cosas que no tienen que ver conmigo, biográficamente hablando. Estoy empezando a asumirlo, mientras tanto dejo estos mensajes raros de domingo.

sábado, 14 de junio de 2008

quiero que recibir sorpresas

mm cuidado con esos deseos
me gustaría ser tan feliz de no necesitar a internet nunca mas
me gustaría tener otros gustos y otras reacciones
quiero cambiar de personalidad

sábado, 7 de junio de 2008

gps

No sé donde estoy ahora, si alguien tiene alguna información con respecto a mi paradero puede comunicarse con este blog o mandarme un mensaje de texto
sigo con el mismo número.

domingo, 1 de junio de 2008

dancer

hay una mujer, que piensa que está internada en una clínica, pero le están mintiendo.
afuera hay mascotas abandonadas por gente que se fue a vivir al exterior de imprevisto
se asustan por una manifestación de gente con el corazón roto, auspiciada por ambulancias que entraron en desuso por culpa de la moda

una mujer que corre peligro les saca una foto con una filmadora, tiene bajísima calidad
piensa que a partir de mañana puede salvar vidas, sólo le falta saber cómo

un grupo de gente que no está abonada al cable se junta en un bar a mirar lo que sea que estén dando en la tele en realidad para poder comer pizza y ver si se arman parejas entre ellos.

unos adolescentes modernos besan a la mamá de uno. les va bien en todo, menos en las relaciones humanas.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Sonia

Sonia se estaba cambiando en su habitación. Tenía puesto un corpiño violeta de encaje, estaba mojado por las gotas que seguían cayendo del pelo. Sonia se secaba mal, se enjuagaba mal y entonces cuando salía de la ducha le quedaban algunos restos de crema de enjuague en la oreja, y jabón en la pierna y el pelo empapado y agua por todo el cuerpo y en el piso y en las cosas. No aguantaba e iba poniéndose la ropa, por eso todo quedaba húmedo. Pero Sonia era limpia y se bañaba sin excepción todos los días. Se intentaba subir unas medias largas color ocre. Cómo odiaba esas medias pero todavía no tenía una buena solución para dejar de usarlas. Eran las que mejor quedaban con ese trajecito que tenía que usar todos los días. Al traje no podía odiarlo ni sentir nada por él. Ya era parte de su cuerpo y le quedaba muy cómodo. Lo más cómodo que había usado en su vida, sin duda alguna. Sonia estaba llegando tarde. Ella no se veía en el espejo enorme contra la puerta del placard. Si se hubiera visto hubiera sabido de los juegos que hacía la luz con su piel blanca y cómo los ojos parecían verdes más de lo habitual. Escuchaba música. Era lo primero que hacía cuando se despertaba, poner algo que la tirara bien para arriba y la escuchaba en la ducha y después desconectaba el aparatito y lo enchufaba en el cuarto. Con los peligros que representa una chica mojada descalza y la electricidad. Sonia pensaba en su apuro, en llegar rápido, en tener una llegada tarde más este mes, en lo lleno que estaría el subte. Porque diez minutos después el subte se pone terrible (otra buena razón para llegar temprano). La verdad, era una suerte para ella poder estar pensando todas esas cosas mientras se vestía porque cuando no pensaba en eso Sonia se angustiaba muchísimo. Pensaba mucho en sus fracasos, en todos. Sentía un nudo en la garganta y quería llorar casi todos los días por esos fracasos. Últimamente intercalaba prolijamente en su cabeza los fracasos recientes de la semana con fracasos muy lejanos de la infancia o la preinfancia, que eran toda una novedad. Es penoso pero de afuera se ve simpático: todas esas imágenes de la pequeña Sonia equivocándose una y otra vez, humillándose en frente de extraños o de conocidos, llorando por todos lados. Sonia llora mucho desde los dos años aproximadamente. Todos habían pensado que sería una niña de temperamento tranquilo y equilibrado porque de bebé no molestaba a nadie. Cuando estaba despierta (que no era tan seguido) se reía y le mostraba los nuevos dientitos a cualquiera o hacia una especie de vuelta carnero con la cual la gente se asombraba y decía a sus padres que tenían que llevarla a un show de talentos: la bebé acróbata. Debe haber miles de esos bebés en el mundo. Después de chiquita la intentaron mandar a clases de acrobacia, gimnasia deportiva, gimnasia rítmica, gimnasia artística, destreza física, danza teatro, comedia musical pero ahí fue cuando ella empezó a llorar sin parar. Las profesoras no sabían cómo manejarla y la iban pasando de grupo en grupo hasta que la institución gentilmente pedía que la retirasen, que mejor se le buscara un lugar más adecuado para ella. Casi todas las escuelas tienen el mismo discurso cuando tienen un alumno difícil de controlar, ¿dónde lo aprenden? Sonia nunca pudo modelar su cuerpo porque en los primeros años lloraba en las actividades y después nunca intentó. No era gorda tampoco flaca. Ella no pensaba mucho en su cuerpo pero con esto de mirar cada fracaso puntual de su vida empezó también a sufrir por la forma de su cuerpo y se anotó en un gimnasio. Fue hasta la puerta con mucho miedo de llorar. Usó calzas verdes para ir y después se arrepintió. Sorprendentemente no lloró y siguió la clase muy bien, aunque nadie la felicitó ni le dijo nada. A partir de ahí empezó a ir dos veces por semana. No se ven grandes cambios en su cuerpo pero, nunca se sabe.
En ese momento no pensaba en ninguna clase de fracasos y eso que ya los tenía clasificados según su naturaleza (amorosos, afectivos, académicos, físicos, mentales, psicológicos, laborales, económicos, visuales, privados, públicos, mixtos, especiales, otros) y así los iba archivando en su mente bien apretados para que nunca se le olvidaran y pudiera acceder a ellos como si estuvieran todos subidos a Internet. Esa no es una mala idea. Sólo pensaba en su retraso y en cómo el agua entorpecía la tarea y no le dejaba ponerse crema en las piernas. Ese consejo de la crema se lo había dado una compañera del gimnasio que era actriz y le decía que la piel tenía que brillar. Ese día decidió no ponerse crema, aunque en realidad todos los días estaba demasiado apurada para hacerlo. Tenía un pie en la media cuando abrieron la puerta. Era su papá que se quedó paralizado como un tonto al ver a su hija cambiándose. Ella tampoco pudo reaccionar para taparse. Después él pidió disculpas y se fue. ¿Qué siente un padre al ver el cuerpo semidesnudo de su hija joven? ¿Culpa? ¿Orgullo? ¿Asco? ¿Admiración? ¿Excitación? ¿Molestia? ¿Nostalgia? ¿Miedo? ¿Nada?
Sonia se puso de muy mal humor. Esto no hizo más que retrasarla otros cinco minutos. Se puso la camisa contando el tiempo en voz alta. Tenía un plan: hacer todo lo que le quedaba en sesenta segundos. La camisa, abrocharla, la pollera, lo que quedaba de la otra media, el saco haciendo juego, el prendedor, el pañuelo, los zapatos, cepillarse el pelo, ponerse desodorante, ponerse perfume, delinearse los ojos, ponerse rimel y rubor, hacerse un rodete, guardar en la cartera el celular, el reproductor mp3, las pastillas de menta y anís, las llaves de la casa, el kit de maquillaje, los cigarrillos, el encendedor, la agenda, la birome, la billetera. Tardó unos 85 segundos, nada mal para ser Sonia. Cuando llegó al subte se empezó a relajar. Era tan tarde que ya estaba vacío de nuevo. Con el subte así sentada se puso a leer el diario que le repartieron cuando subió. Pensó en tres fracasos al mismo tiempo y sintió ganas de llorar. Pero un nene la estaba mirando, tenía puesta una camiseta de un equipo de fútbol uruguayo. Sonia se aguantaba el llanto mientras veía que el nene se estaba riendo de ella. Estaba segura de que ese niño era el diablo. Cuando bajó del subte le agarró mucho frío y no supo por qué, pero empieza a reírse. Miró para atrás y sus fracasos no la estaban persiguiendo más. Se habrían quedado en el subte. Ella los quiso buscar durante un rato más, pero después se dio cuenta de que estarían bien sin ella. Después pensó en su papá con cara de tonto, mirándole las tetas. Se las agarró un poquito y un tipo la miró como diciendo: “en esta ciudad estas cosas no se hacen”. Ella le sacó la lengua, pero fue tan sutil que el tipo nunca se dio cuenta. Entró en la oficina y trabajó en la computadora todo el día.

lunes, 19 de mayo de 2008

Opening night

El comité la recibió con los brazos abiertos. Todos listos para abrazarla, literalmente. Eran 42 y estaban parados uno al lado del otro con sus vestidos de gala y sus smokings. Nunca la habían abrazado tantos hombres. Cuando le tocaba una mujer descansaba y se entregaba a ellas como si fueran hermanas o primas. Pero cuando venía un hombre sin importar su aspecto físico o su magnetismo sentía con fuerza la energía del pretendiente. De un hombre que va a insistir para lograr su cometido. Miró para el costado mientras abrazaba a una chica gorda con vestido de pana verde. Era como caer sobre un sillón espectacular para dormir una siesta espontánea. Quedaban al menos 10 tipos más. Realmente creyó que no podría aguantar. Que le agarrarían convulsiones o un desmayo. Después pensó que ni siquiera iba a aguantar hasta que le diera un ataque. Que no. Por favor. ¿Podía entrar al comité dejando los abrazos por la mitad? ¿O dar la mano al resto de los que le quedaban? ¿Podría abandonar el comité y quizás volver a entrar cuando se sintiera más preparada para el contacto? Estaba dispuesta a hacer de nuevo todos los sacrificios. Incluso de volver a abrazar a todos los que ya había abrazado. Pero que le dieran unos meses más de preparación, aunque sea. Se dio cuenta de que ya había sobrepasado el límite de tiempo con el vestido verde de pana. La miró a los ojos y sonrió. Pasó al siguiente. Era un hombre lindo. Esos hombres que se casan con una mujer que tiene mucha menos belleza que él y todas se preguntan qué habrá hecho ella para capturarlo. Tenía algunas canas, pero eran gris oscuras, y le quedaban bien. Eso pensaba todo el mundo. Incluso ya tenía su pequeña pancita pero su virilidad se sentía en todo el salón. Ahora ella tenía que abrazar a ese hombre. Al más deseado de todos. La mujer estaría mirando y las mujeres del mundo la estarían mirando. Todos los ojos ahí. Cuando tanta gente te presta atención, pueden adivinar lo más íntimo de tu ser en ese momento. No. Ella no estaba dispuesta a desnudar sus sentimientos. No podía abrazarlo aunque tuvieran que matarla, no lo iba a abrazar. De ninguna manera. El tipo le dio la mano y la atrajo hacia él. Le dio un abrazo corto y seco. Ella pudo sentir el desodorante. Era el mismo que usaban su hermano, su papá y su ex novio. Qué raro. Se rió con ruido. El tipo la soltó e hizo una pequeña reverencia. De repente sintió que las mujeres dejaban de mirarla, y que el resto de los abrazos, eran pan comido.

martes, 13 de mayo de 2008

viví pequeñas tragedias hoy (sólo cuento la del tipo que me encajó un super patadón en el subte) pero un martes trece puede ser un día de fortuna, claro que sí.

sábado, 10 de mayo de 2008

Entonces, ¿se puede conseguir un pino que brille en la oscuridad?

Una vez soñé que le pedía a un hombre que no pasaba por mi puerta que descendiera volando de los edificios. Él me decía que ese también había sido su deseo durante mucho tiempo, pero que había descubierto que si otro también lo deseaba entonces nunca se hacía realidad No me culpaba pero me decía que yo nunca sería de las mujeres con las cuales se pondría contento si les piden que las cuide. Me dejaba llorando con muchos pasteles que parecían iguales. Él me dijo: “Es la misma receta pero fueron cocinados por distintas madres. Ahora te dejo porque me voy a ganar un concurso de corazones rotos”.
Estaba en África cuando me desperté del sueño.

miércoles, 7 de mayo de 2008

strech




estas calzas son muy lindas pero me traen mala suerte. Un día me dije "les voy a dar una última oportunidad" como dice Kirsten Dunst en Elizabethtown con un vestido que le queda divino. A ella le sale bien porque pasa la noche en un hotel con Orlando Bloom pero yo no. No sé, las sigo usando o me libero o las empiezo a usar para ir a yoga
p.d. descubrí como hacer enlaces y creo que me voy a hacer adicta a ello.

jueves, 1 de mayo de 2008

twice

quiero que me teman, un poco, ocasionalmente.

martes, 22 de abril de 2008

sacame una foto

me gusta la gente. me gusta el mundo. me gustan los chicos. me gusta charlar. me gusta comer. me gusta fumar un cigarrillo. me gusta caminar. me gustan los colectivos y la letra que me toca en el boleto. me gusta la musica personalizada. me gusta mi mama. me gusta mi casa. me gusta aprender. me gusta pensar. me gustan mis zapatillas. me gusto yo. me gusta que se carguen las cosas. me gusta moverme. me gusta recostarme. me gusta lost. me gusta ir a terapia. me gusta cantar en inglés. me gustan los estimulos. me gusta ir de fiesta. me gusta que la gente se quiera. me gusta viajar en auto. me gustan la decisiones espontaneas. me gusta el futuro. me gusta el destino. me gusta sentirme dentro de un filme. me gusta ser optimista. me gusta llorar. me gustan los personajes llenos de tatuajes. me gustan los chicos que andan por la calle y por el subte. me gustan los abrazos. me gusta recibir mensajes de texto. me gustan los regalos. me gusta llegar casa cansada. me gusta que me tiren onda. me gusta mirarme al espejo. me gusta el amor. me gusta la belleza de la mujer. me gustan mis amigas. me gustan mis planes. me gustan los que me rodean. me gusta sentirme bien y feliz. me gusta mirar la vida emocionada con ganas de seguir acá adentro. y lo escribo todo para nunca olvidarme de que todo lo que me pone triste y enojada vale la pena cuando se tiene un día asi de hermoso.

sábado, 19 de abril de 2008

hola

yo soy la chica que va a once a comprar telas en Pesaj.

jueves, 17 de abril de 2008

la sensacion de esperar que prenda el celular

este es mi departamento de soltera. nadie tiene la llave más que yo. si me llego a quedar afuera me jodo para siempre porque jamás me atreveria a llamar a un cerrajero y mis papas van a estar ocupados acompañandome al baño de cualquier lado para llamarlo ellos. llego y camino a oscuras porque creo que lo conozco muy bien. entonces me choco todas las partes del cuerpo y algunos huesos hacen clac. se deforman un poco. pero no se quiebran. porque dios sabe que me encantaria tener un yeso entonces nunca me va a quebrar ni siquiera fisurar ni siquiera esguinsar. hace mucho que no veo alguien con yeso o con un pañuelo en el brazo. una vez vi una mujer con yeso en la nariz y una vez un compañero del jardin tenia yeso por los brazos y la espalda. pobrecito yo estaba un poco enamorada de el. ahi me di cuenta de que no era lindo tener un yeso.


hoy pienso en la gente unica en el mundo. recreo conversaciones en mi mente con un chico de norteamerica. yo intento hablar con su tono de peliculas, que me vuelve loca. es mentira porque me daria mucha verguenza hacer eso. ultimamente me pregunto si soy valiente. quiero confirmar que soy de la gente valiente. ahora tengo un pensamiento que es un secreto. es el siguiente pensamiento que lo guardo con candado. no escribo más porque los post largos no los lee la gente. me voy a pensar en la cama.

miércoles, 9 de abril de 2008

Vestido de gasa con piedritas

Qué estaba pensando cuando decidí comprar eso qué estaba pensando cuándo voy a usar ese vestido nunca me invitaron a ninguna fiesta y no estoy cómoda con vestido soy una mujer moderna siempre en pantalón y eso es ser moderna. Sí creo que sí eso es ser moderna hoy y siempre sin importar cuales sean las modas de la ropa. Qué hace una mujer moderna comprando esa clase de vestidos influenciada por quién por qué estaba sola cuando lo compré y sí estaba sola pero seguramente venía de encontrarme con alguien o de hablar por teléfono con alguien alguien cuya influencia negativa generó que fuera y gastara parte del dinero que hace tanto tiempo vengo ahorrando en ese vestido de gasa creo que nunca había tocado gasa ni piedritas brillantes lo admito tocar esas telas y ver esos colores fue una gran experiencia como viajar a otros países a otros momentos a otras posibles historias encuentros escaleras amores fracasos caídas rescates hombres levantándome bombones con menta licor nueces mazapán adentro en cajas doradas en cajas de mármol cajas en las que se reponen los bombones o bombones que siguen ahí desde la infancia de los nobles que viven en ese castillo todo eso al tocar ver oler esas telas esos vestidos al ver el local tan frío a la vendedora ella que parecía diseñada para estar ahí qué afortunada encontrar de esa forma un lugar en el mundo entre los aromas de los vestidos pero yo qué hacía ahí pagando por un vestido estuve a punto de no probármelo siquiera pero ella me convenció vió que tenía buena figura y que el vestido rosa de gasa y yo formábamos mejor pareja juntos que separados y así fue me lo probé y mi espalda con piedritas y transparencias me hizo todo eso mover todo el mundo que había formado hasta ese momento quién era yo para hacer esperar a ese vestido durante tantos años yo era para él y él para mí y así yo así tenía mi lugar en el mundo pero no soy como la vendedora yo pensaba que mi lugar en el mundo era otro junto a ese vestido los dos en cualquier lado todo sería posible todo a medida todo calzando como me calzaba el rosa en la cintura y entonces lo pagué en efectivo porque tenía efectivo siempre tengo efectivo para qué el efectivo sino para tenerlo allí conmigo a mi lado es que también quedo bien con el efectivo y así lo pagué y me costó esperar pero esperé a que lo envolvieran en un papel casi tan suave como el vestido y que usaran cinta rosa y después todo eso a una caja blanca y después todo eso a una bolsa impecable blanca y rosa me hacía acordar al cuarto que soñaba para mi hija cuando era una nena yo misma y quería todo rosa y todo blanco y todo perfecto lleno de cintas y simplemente tomé la bolsa y ya todo empezó a ponerse mal el esmalte corrido de mis uñas con esa bolsa y así me fui pensando en la sensación extraña que sentimos los que no solemos gastar demasiado dinero junto. Si hace solo 30 segundos era feliz moría por ese vestido nada me parecía más razonable que usar ese dinero que había ganado ni casas ni nada sólo ese vestido para siempre yo con ese vestido en cualquier escenario en el desierto en la calle en las casas en los baños públicos en el tren en el café en París en cualquier lado .
Tenía dos opciones sentirme mal o esperar a que me inviten a una boda.

viernes, 4 de abril de 2008

textos breves

*

Chocaron sus manos, se guiñaron el ojo y se subieron a sus autos. Cada uno sacó una conclusión distinta pero escucharon la misma radio.

*

Una mujer mareada vuelve a subirse a la montaña rusa. Piensa que fue ahí más que nada porque le parecen buenos los precios del restaurante, en relación con la calidad. Su espalda nunca estuvo tan derecha.

*

Un grupo de plomeros se junta a jugar adivinanzas. Nadie se acuerda bien cómo fue que se conocieron.


*

Mi peor amigo y yo nos queremos dar la oportunidad de cambiar la relación. Nos juntamos a escondidas del resto. Compartimos un cigarrillo. Nosotros no fumamos. ¿Creerían si digo que después los dos tuvimos mucho sueño?

*

Cuando pide que le rasquen la espalda es un signo de que tiene confianza con esa persona. Qué extraño cuando te rascan y llevás puesto un sueter muy grueso. O cuando no podes delimitar dónde es que te pica exactamente.

*

A tus hijos no les gusta lo que yo preparo. Son flacos y dañan su garganta permanentemente. ¿Cómo me doy cuenta de que eso te preocupa de verdad?

*
Gente callada por tanto tiempo es el augurio de una traición o de una fiesta sorpresa.

*
Un helicóptero desciende sobre un jardín a medianoche. La familia entera lo recibe en pijamas. Alguien fantasea con una guerra de agua. Qué bien que haya gente con esos pensamientos.

*
Va de generación en generación. Pero no es contagiosa.

*
Nápoles, Roma, Venecia, Milán, Pisa. Eran cinco, eran esas, eran en ese orden. Tengo cosas más íntimas para contar.

*

lunes, 31 de marzo de 2008

escribió y dejó en la heladera un papelito amarillo:

mamá, cuidado, una de estas mañanas puedo aparecer muerta en mi cama.

viernes, 21 de marzo de 2008

el espejo más insportable del mundo

No tengo espejos en casa primero era porque no tenía plata pero ahora sería descarado decir que no hay espejos por falta de dinero porque ya tengo un auto nuevo es verdad es verdad el auto lo necesito para trabajar y ganar dinero entonces pasa a ser algo esencial siempre mucho mas importante que un espejo y es gracioso también pensar que el auto tiene espejo pero no así mi casa ni espejos chicos ni grandes ni en el baño ni en la pieza es difícil verse en las ventanas debe ser algún tema físico de la luz que yo no comprendo y es que lo que yo quería decir era que siempre va a ser más importante al menos en mí tener un auto que tener un espejo pero finalmente puedo pensar que el espejo va a marcar mi vida y el auto no está ni cerca de hacerlo a pesar de ser necesario para mi profesión y ahora también para mi vida en general porque por qué marcaría el espejo mi vida o creo que no tener espejo me hace una persona diferente ya sé ya sé puedo mirarme en el auto y también en bares en locales y en casas de amigos pero igual salgo de casa y no me miro ni tampoco sé cómo es mi cara cuando me levanto hace mucho la vi por última vez cuando vivía con mis padres y eso sí que fue hace muchísimo tiempo tampoco sé cómo es mi cara cuando tengo que dormir o si yo lloro en casa o si me río no puedo mirarme ni corregir los problemas de mi cara o descubrir si me quedó algo entre los dientes o una basurita en el ojo y es curioso que siempre estoy remarcándole eso a los demás como si yo mismo fuera el espejo más insoportable del mundo y yo digo está bien o está mal no sé si dejar de hacerlo o convertirme en un superhéroe pero tampoco pienso en eso todo el día más bien pienso mucho en mí mismo casi todo el día en diferentes cosas sobre mí son infinitas las cosas que pienso que podría estar haciendo o los lugares que podría estar visitando yo sólo con mis piernas fuertes en cualquier lado levantando cualquier cosa y no sé será que tengo tiempo de pensar todo eso solamente porque no tengo espejos me parece que tengo dos motivos el primero no conozco a nadie más que no tenga espejos en la casa y ellos no tienen mis pensamientos tienen otros claro no son mudos de pensamiento y la otra razón es que no me falta nada más en la vida sólo espejos y creo que eso puede ser lo único raro de mi naturaleza y cuando me case seré una persona normal ya que mi esposa traerá todos sus espejos y ya con uno solo sería suficiente para convertirme al grupo de los que tienen espejo en la casa y pueden ver sus caras desfigurarse en todos los momentos aunque estén con invitados tan sólo tienen que decir espérenme un momento ahí vengo y ahí se van al baño o al cuarto y se miran a ver cómo están a ver qué es lo que están viendo los demás.

sábado, 8 de marzo de 2008

me siento bien cuando anda lo tecnológico

Domingo en el baldío. Las rosas sujetas al mástil. La mujer anciana sin bastón. Su novio sin caramelos ácidos.
¿En el balcón? ¿O en el galpón? Chicas despiertas, sin camisón.
Ahí para toda la vida.
Para los niños pequeños, peces al agua limpia. Regalos: peceras rebalsantes y hojas con sinopsis de novelas de la infancia.
La elefantita y sus bebés.
Yo acá, contigo, Aníbal. Hoy para el mundo, mañana para vos.
Perdón por el exceso de azúcar en las comidas. Los postres que preparaba durante esos lejanos años en la montaña, protección de la salud de toda una familia. Sí. Mi familia, y otras familias más. Familias muy débiles con amor para todos. Qué cosa esos recuerdos, guardados en un paquete brillante y chiquito.
Hoy abierto.
Qué lindo este bienestar.
Los niños y sus padres, maleducados, van por la ruta con sus discos (su transporte hacia cualquier lado). ¿Qué clase de discos?
Discos enormes y también chicos. Tamaños a su medida. La música esa, para mí es pura envidia.
Qué llena de agua tu casa. Hagamos la limpieza en otros tiempos, hoy mejor la quietud en las superficies cómodas y calentitas.
Okey.
La misa de las 8 y un apuro enfermante.
Un perfume oculto y las creencias de las bailarinas. Ellas vestidas igual pero de diferentes colores. Tan perfectas y sus comentarios para mí, hirientes.
¿Por qué?
Mi amor hacia ellas es casi infinito.
Elijo la distancia con esas mujeres preciosas para mi purificación acelerada.
Aníbal, soldado en la ciudad, tanta tristeza en tu corazón, tan alejado de mis propias necesidades. ¿Verdad que sí?
Perdón.
Los dos sin misterio, hace rato.
¿Casualidad? Imposible. Nunca casualidad.
Salidos del mismo país, a la misma hora, por el mismo pasillo, en ese gran aeropuerto. Separados. Después juntos, vistos por una princesa visitante del país. Todos tan desorganizados con llantos en la espera de nuestras valijas.
Vos y yo con la misma valija.
Otro viaje en ese momento. Para mí, inesperado pero lleno de emoción. Primera clase, para mí la primera vez ahí. Vos no, ¿verdad? Por tu trabajo. Claro, totalmente comprensible.
Todos los mencionados en el nuevo pequeño avión: las bailarinas, la anciana, su novio, los chicos y sus padres, las chicas, parientes de ambos.
¿Vos y yo familiares? Sí, pero muy muy lejanos.
Domingo anocheciendo.
Desde acá veo la ciudad plana. Admiro las canchas de tenis y las piletas. El mundo como mi casa de muñecas. Esa es la elección de todos los de acá arriba, no sólo la mía.
¿Pastelería arriba del avión? Cuántos colores y los sabores a frambuesa, pistacho, vainilla. Un poco derretido demás pero por nada del mundo me quejaría. Pastelitos compartidos. Las manos de las bailarinas en mis manos. Simplemente sorprendente. Y todo por el viaje en avión.
Gracias, Aníbal.

sábado, 1 de marzo de 2008

de arriba

cuando termine este fin de semana voy a haber asistido a un seminario y a un recital en forma totalmente gratuita. como toda libriana estoy en la búsqueda permanente del equilibrio. entonces contrarresto los seminarios de febrero y el recital en la fila 11 al medio del finde pasado con estos obsequios que me otorga gentilmente el poder superior.

si a alguien le interesa informarse sobre cursos y seminarios de cine:http://www.haciendocine.com.ar/

agrego esta imagen para que al final se queden con la sensación de que el post fue rockero

domingo, 17 de febrero de 2008

beach-holiday-writing

para sacarme las penas me vuelvo una mujer de circo. Mis pestañan asustan a los niños y atraen a los hombres casados. Me invitaron a pescar. Acepté. Es de noche. Dos hombres viajan adelante. Dominan con sus músculos, la carretera. Yo me chupo el dedo gordo de la mano. Acostada en el asiento trasero. Que comparto con facturas sin pagar. Pienso bastante en el Estado. De chica le besé la mano al presidente porque mi papá me lo pidió con lágrimas en los ojos.
Me maquillo a mí. Primero. Después a las mamás de las chicas que patinan en mini shorts por Miami. Cuando vuelven tarde a casa, agotadas. Mamá les quiere cortar el pelo con navaja de cazador. Se dejan. Saben que el mundo debería funcionar así.
Un grupo selecto de amantes baja, envuelto en moscas, a mi jardín. Es otoño. Estoy sola en casa. Uso una bata un poco sucia y tomo mucho alcohol. Sino, vería todo como una pequeña.

miércoles, 6 de febrero de 2008

teen

primero está bien querer a todos
después está mal querer a todos
y está bien odiar a todos
y después odiar a todos está mal
y hay que empezar a querer de vuelta

sábado, 2 de febrero de 2008

me cago en lo que piensa la gente


mentira

me importa un montón

martes, 29 de enero de 2008

¿volveré a escribir?

Ahogado
en su
policromía
reside el grupo
de mujeres
pálidas

Sus orquídeas
escupen cenizas
que narran sus
propias desventuras

una de ellas
la de fragancia de hormiga
se siente amenazada
por la primavera
encierra mariposas
en su lavarropas
Y grita en sus tres idiomas
“morirás”
“morirás”
“morirás”

lunes, 21 de enero de 2008

falta muy poco

para que me conozcas
y te enamores de mi

sábado, 19 de enero de 2008

la felicidad

- estar más flaca (y sobre todo la posibilidad de creer que podría llegar a mantenerme así todo el año)
-haberme comprado mucha ropa de rebaja en mi negocio favorito
-haber revelado las fotos de la cámara lomo de mi viaje y también otras viejas
-la idea de estudiar fotografía este año
-tener el pelo semirubio
-renovar la música de mi ipod
-estar positiva y abierta al futuro
-salir con mis amigos
-llorar y reir al mismo tiempo cuando hablo con mi mamá
-23ºc de temperatura en la ciudad
-recibir mensajes de texto
-hacer collages
-tener planes ambiciosos sin sentirlos ridiculamente lejanos
-el i ching
-el libro sobre los signos de linda goodman (próximamente el de los signos y el amor)


hay estupideces de la ciudad que me ponen nerviosa, como el aumento en la tarifa de transportes (que forma el matrimonio más odioso con la escasez de monedas), o un tachero viejo verde que me hace sentir mal o algunas cosas más macro. pero en general son mini momentos que no pueden contra mi alegria que es como un robot power ranger agrandado. ahora sí, soy temerosa. no puedo terminar de instalarme en mi felicidad porque temo que aparezca una depresión post fiesta que pinche todos mis items o lo que sea. no importa. me voy a vivir el momento. chau.