jueves, 7 de agosto de 2008

berlín

El sol me pega fuerte en la cara
justo cuando menos lo necesito.
¿Soy como un producto casero o como un producto envasado?
Todo lo que pruebo es delicioso adentro mío pero quiero que sea siempre mío.Siempre dentro de mí.
Observo a las parejas en las estaciones de tren, a los hombres de oficinas que hacen chistes para ocultarse mutuamente un pensamiento recurrente sobre las manos de sus esposas allá
enguantadas
¿No sería más positivo guardar en carpetas las respuestas a las preguntas importantes que alguien nos hace? Quiero no pensar nunca más en la vida. Me quedan cientos de frutas por descascarar.
Esta gente no quiere mirarme a mí que me toco el pelo para que no se olviden de que existo. Soy inocente.
Un par de niños me venera. Ellos hablan de dignidad, de derechos humanos. Yo creo que son insportables. Pero a menudo puedo llegar a creer eso sobre los que quiero. Mañana podrían ser mis hijos amantes. Yo quisiera estar rodeada de niños ayudantes que me digan qué excusas puedo dar a los guardias de las puertas de los lugares a donde quiero entrar. Ellos me pedirían pasteles, que sólo valen por su altura y por su parecido con las esponjas de baño. Ellos me dirían la verdad. Me dirían que soy yo quien debe estar aquí. Que no me equivocaba. Que siempre voy a ser mirada.
Podría renunciar a mis uñas, a la crema, a las frutas secas, a las motos, a las palmeras, a los skies, a los carnavales, a los laberintos, a los perros, a los cómics, al bowling, al fernet, a las malas palabras, a usar brillos en la ropa, a la cerveza, al sandwich de milanesa, a la margarina, al autocine, a hacer dedo, a pedir deseos con pestañas, monedas, fuentes, trenes. Renunciaría a todo eso (aunque no me cueste casi nada hacerlo) sólo para que alguien esté ahí y me vea llorar todas las noches.

6 comentarios:

tatatata dijo...

yo me juntaria a llorar todas las noches pero solo si nos turnamos porque sino madie nos consuela

Ana Wagner dijo...

ay que lindo, me gustó. que rico vovler a comer las masitas de la abuela. que lindo verte
besos
anitus

Marlene dijo...

festejo el regreso de tus escritos

Una chica asi dijo...

Hola chica con botas,
Yo también me juntaría a llorar todas las noches, si nos turnamos para vernos y consolarnos.
Tus escritos son muy hermosos también. Yo ya los leía desde antes de que te vayas a Berlín. Que suerte que volviste para seguirlos leyendo.

pau

ladelbosque dijo...

mirá no se qué hacer con el regalo que me hiciste, me parece tan hermoso que pienso que el uso que le dé no va a estar a su altura, que tal vez hago cagadas, que mejor dejarlo así y mirarlo...
estoy metida en un quilombo

malén dijo...

muy lindo eso kat