miércoles, 9 de abril de 2008

Vestido de gasa con piedritas

Qué estaba pensando cuando decidí comprar eso qué estaba pensando cuándo voy a usar ese vestido nunca me invitaron a ninguna fiesta y no estoy cómoda con vestido soy una mujer moderna siempre en pantalón y eso es ser moderna. Sí creo que sí eso es ser moderna hoy y siempre sin importar cuales sean las modas de la ropa. Qué hace una mujer moderna comprando esa clase de vestidos influenciada por quién por qué estaba sola cuando lo compré y sí estaba sola pero seguramente venía de encontrarme con alguien o de hablar por teléfono con alguien alguien cuya influencia negativa generó que fuera y gastara parte del dinero que hace tanto tiempo vengo ahorrando en ese vestido de gasa creo que nunca había tocado gasa ni piedritas brillantes lo admito tocar esas telas y ver esos colores fue una gran experiencia como viajar a otros países a otros momentos a otras posibles historias encuentros escaleras amores fracasos caídas rescates hombres levantándome bombones con menta licor nueces mazapán adentro en cajas doradas en cajas de mármol cajas en las que se reponen los bombones o bombones que siguen ahí desde la infancia de los nobles que viven en ese castillo todo eso al tocar ver oler esas telas esos vestidos al ver el local tan frío a la vendedora ella que parecía diseñada para estar ahí qué afortunada encontrar de esa forma un lugar en el mundo entre los aromas de los vestidos pero yo qué hacía ahí pagando por un vestido estuve a punto de no probármelo siquiera pero ella me convenció vió que tenía buena figura y que el vestido rosa de gasa y yo formábamos mejor pareja juntos que separados y así fue me lo probé y mi espalda con piedritas y transparencias me hizo todo eso mover todo el mundo que había formado hasta ese momento quién era yo para hacer esperar a ese vestido durante tantos años yo era para él y él para mí y así yo así tenía mi lugar en el mundo pero no soy como la vendedora yo pensaba que mi lugar en el mundo era otro junto a ese vestido los dos en cualquier lado todo sería posible todo a medida todo calzando como me calzaba el rosa en la cintura y entonces lo pagué en efectivo porque tenía efectivo siempre tengo efectivo para qué el efectivo sino para tenerlo allí conmigo a mi lado es que también quedo bien con el efectivo y así lo pagué y me costó esperar pero esperé a que lo envolvieran en un papel casi tan suave como el vestido y que usaran cinta rosa y después todo eso a una caja blanca y después todo eso a una bolsa impecable blanca y rosa me hacía acordar al cuarto que soñaba para mi hija cuando era una nena yo misma y quería todo rosa y todo blanco y todo perfecto lleno de cintas y simplemente tomé la bolsa y ya todo empezó a ponerse mal el esmalte corrido de mis uñas con esa bolsa y así me fui pensando en la sensación extraña que sentimos los que no solemos gastar demasiado dinero junto. Si hace solo 30 segundos era feliz moría por ese vestido nada me parecía más razonable que usar ese dinero que había ganado ni casas ni nada sólo ese vestido para siempre yo con ese vestido en cualquier escenario en el desierto en la calle en las casas en los baños públicos en el tren en el café en París en cualquier lado .
Tenía dos opciones sentirme mal o esperar a que me inviten a una boda.

1 comentario:

tatatata dijo...

siempre tus finales me hacen sonreir